lunes, 14 de noviembre de 2011

Es lo que hay

La vida es así.
Unos van y otros vienen, unos te demuestran que realmente valía la pena conocerlos y otros te demuestran ser más hipócritas de lo que te habías podido llegar a imaginar.
Tu mejor amigo (o mejor dicho, como tu hermano) resulta estar más lejos de ti de lo que te imaginabas, ahora pueden pasar días sin miraros que no te dirá que te echa de menos... Sabes por qué no? Pues porque no lo hace. Y el que parecía ser el ser más gilipollas de la tierra te ha demostrado ser de lo mejorcito que tienes por ahora, sin embargo tienes miedo al pensar que tal vez no te equivocaste en tener esa primera impresión de él y sólo quieres evitar que te lo demuestre.
Amor, odio, amistades, peleas, estudios... Son momentos de cambios (y tan cambios...), tiempo de desengaños, de seguir echando de menos a la persona que te rompió el corazón, de por una parte ser la niña más feliz del mundo y por otra estar destrozada pero no quererlo demostrar... Es como un estado de bipolaridad máxima, nosotros le llamamos adolescencia y señores os parecerá que no, pero cuesta llevar tantos cambios juntos!
Lo que siempre pasa, un día te levantas creyendo que te vas a comer al mundo y te acuestas temprano porque él se te ha comido a ti... y así sucesivamente hasta que un día te das cuenta de que es eso lo que lo hace especial.
Una vida ajetreada, cambios de humor constantes, peleas, emociones fuertes, sentimientos... Ésto es lo que toca vivir! De eso es de lo que tenemos que aprender y esas son las piedras que tenemos que saltar en el camino.
Nos va a costar, coño,  lo que me está costando a mí entenderme a mí misma... Pero no crees que vale la pena? Si ya ves tú, hoy puedo quererme morir y mañana ser la niña más feliz del mundo, es la monotonía lo que nos molesta no ésto, ésto es vivir, con obstáculos pero VIVIR de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario